Impulsar la activación del empleo a través del Plan Anual 2014
El Gobierno ha lanzado una nueva política de empleo centrada en los parados de larga duración y los jóvenes que no encuentran trabajo. Se pretende mejorar la intermediación entre la oferta y la demanda.
La economía española está creciendo poco a poco y para poder generar empleo es necesario que siga así. Desde el Gobierno han lanzado una nueva reforma de las políticas activas de empleo, esta vez destinadas en su mayoría a los parados de larga duración y a los jóvenes.
La Estrategia Española de Activación introduce como novedad la distribución de fondos dependiendo de la evaluación de los resultados de las Comunidades Autónomas. Entre sus objetivos se encuentran mejorar la empleabilidad de los jóvenes a través del Plan de Garantía Juvenil, pero también la de otros sectores como son los desempleados de larga duración o los mayores de 55 años. También persigue mejorar la calidad de la formación para el empleo. Se compone de este modo de tres reglamentos: uno en materia de servicios, otro de programas de empleo, y otro de formación profesional para el empleo.
En la Estrategia se incluye un Programa de buenas prácticas, que se centrará en el desarrollo de los perfiles de los desempleados, cuáles serán los factores relevantes para catalogar a un demandante de empleo, y definir mejor el itinerario de retorno al empleo.
Esta estrategia se concreta en el Plan Anual de Política de Empleo 2014, que se centrará en seis puntos: orientación, formación, oportunidades de empleo, igualdad de oportunidades de acceso al empleo, emprendimiento y mejora del marco institucional del Sistema Nacional de Empleo.
En cuanto a la Cartera de Servicios, se ofrecerán cuatro servicios: uno de orientación profesional, uno de colocación y asesoramiento a empresas, uno de formación y cualificación para el empleo, y otro para el asesoramiento del autoempleo y el emprendimiento.
Por último, se prevé que a partir del 1 de enero de 2015 pueda comenzar a implantarse un nuevo modelo de formación profesional que garantice el derecho a la formación de los trabajadores, la contribución a la competitividad de las empresas, y la eficiencia y transparencia de la gestión de los recursos públicos.
Para ello se van a establecer varios elementos:
- Un modelo de formación profesional para el empleo de aplicación a todas las Administraciones.
- Una cuenta-formación que acompañará al trabajador a lo largo de su carrera profesional.
- Un cheque-formación para desempleados con el objetivo de proporcionarles la formación que necesitan para mejorar su empleabilidad.
- La tele-formación, que permitirá superar las barreras de un calendario formativo condicionado por trámites administrativos.
Se destinarán un total de 1.252 millones de euros, a repartir entre las comunidades. El objetivo de estas medidas es mejorar la intermediación entre la oferta y la demanda.
Fuente: Ministerio de Empleo y Seguridad Social
