6 de cada 10 empleadores han rechazado candidatos por malas referencias laborales

Redacción

A pesar de los avances tecnológicos y las nuevas formas de reclutar talento, las tradicionales cartas de recomendación se consideran en la actualidad como una de las vías más eficaces y fiables para comprobar la trayectoria profesional de un candidato.

imagen 6 de cada 10 empleadores han rechazado candidatos por malas referencias laborales

La carta de recomendación no es más que un documento en el que se recogen las principales habilidades, capacidades, logros y fortalezas de un una persona que ha trabajado para nuestra empresa, y cuya finalidad es favorecer su candidatura en procesos de selección de otras organizaciones.

Sin duda, sigue siendo una de las vías más efectivas y fiables para conocer la opinión del antiguo empleador sobre el profesional en el que estamos interesados. Tanto es así que, según expertos en selección consultados, 6 de cada 10 reclutadores han descartado candidatos por referencias laborales negativas o poco positivas.

Si bien las referencias para la búsqueda de empleo son contactos directos vía telefónica o e-mail en el que el reclutador o futuro empleador contacta con un antiguo responsable o coordinador del candidato, las cartas de presentación son escritos formales entregables en los que se recogen las fortalezas del profesional desempeñando su puesto. La finalidad en ambos casos es la misma, varía el formato.

En cualquier caso, si después de una entrevista de trabajo el reclutador solicita referencias o una carta de recomendación es un indicador de que ha ido bien. En este sentido, los demandantes de empleo deben ser previsores y tener preparadas las referencias cuando asisten a una entrevista, pero dicha información no se incluye en el currículum vitae.

En general, las cartas de recomendación deben dar respuesta a preguntas tales como la relación que hemos mantenido con la persona que estamos referenciando, sus tareas realizadas, responsabilidades y logros alcanzados, su forma de trabajar, sus capacidades y habilidades para desarrollar su trabajo, entre otras.

En definitiva, las referencias laborales verifican el tipo de trabajador que es ese candidato. Incluso cuando los jóvenes buscan su primer empleo, pueden también indicar referencias de actividades de voluntariado, profesores, o instructores pues, aunque no esté directamente relacionado con la experiencia laboral previa, evidencian aptitudes y habilidades relevantes como la perseverancia, proactividad y responsabilidad.

“Es recomendable que carta la redacte y firme un ex jefe, responsable de recursos humanos, supervisor o socio de la organización. Además, es importante que estos contactos sean de trabajos recientes, para demostrar que tenemos capacidad para crear buenos lazos con nuestros anteriores empleadores", comenta Javier Caparrós, director general internacional de Trabajando.com y HR-Consulting.

Fuente: Trabajando.com

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