Programa Padrino, una iniciativa que fomenta la integración laboral y formativa en la Universidad de La Rioja

Redacción

La Universidad de La Rioja y Fundación Randstad renuevan este programa, que en su primera edición ha permitido a tres familiares de estudiantes en desempleo encontrar trabajo. El plazo para optar a él concluye el 29 de enero.


La Universidad de La Rioja y Fundación Randstad ponen en marcha la segunda edición del Programa Padrino, una iniciativa dirigida a fomentar la integración laboral y formativa de familiares de estudiantes de la Universidad de La Rioja en situación de desempleo. En la primera edición de este programa tres personas han encontrado trabajo.

El Programa Padrino que impulsan ambas entidades pretende ayudar a los alumnos con un entorno familiar con dificultades ya que se dirige a sus familiares, siempre y cuando estos sean mayores de 45 años y se encuentren en situación de desempleo de larga duración; es decir, no haber trabajado más de 60 días en los últimos dos años.

En esta edición se va a tener en cuenta el tiempo que lleven en situación de desempleo las personas candidatas, el grado de discapacidad (si la hubiera) y, como novedad, si han sido víctimas de violencia de género o pertenecen a un colectivo en riesgo de exclusión.

El itinerario de integración laboral tendrá acciones individualizadas para concretar el plan de acción a seguir con cada uno de los beneficiarios. Entre ellas, se dedicarán sesiones a mejorar su empleabilidad, como la confección del CV, búsqueda de empleo o reorientación laboral, y se desarrollarán talleres formativos con contenidos relacionados con el puesto de trabajo.

Los interesados en acogerse al Programa Padrino deberán cumplir los requisitos establecidos en las bases de la convocatoria y cumplimentar el formulario de solicitud. La información complementaria está disponible en la web de la Universidad de La Rioja. El plazo de presentación de solicitudes finaliza el 29 de enero.

El Programa Padrino constituye una gran oportunidad para los padres desempleados de los estudiantes de la UR. El objetivo es ofrecerles una orientación, asesoramiento y formación adecuada para que sean autónomos y realicen una búsqueda productiva de empleo. Además de todo esto, el programa les aporta motivación, fuerza y positivismo para lograr el objetivo de encontrar trabajo.

En su primera edición, el Programa Padrino seleccionó a cuatro familiares desempleados de estudiantes de la UR, de los cuales tres ya han conseguido trabajo. Estos son sus testimonios:
1. - J.C. «Mi experiencia laboral previa es muy extensa y en diversos gremios (automoción, alimentación...). Actualmente soy comercial automovilístico en Tecnorioja Motor y realizo las funciones de venta, seguimiento post-venta, reacondicionamiento, etc. Mi valoración respecto al Programa Padrino es muy positiva, ya que ayuda a los desempleados a formarse y enriquecerse para una nueva vida laboral».

2.- J.C.D. «Mi trabajo durante los últimos 20 años había sido el transporte de mercancías como conductor; los últimos doce, en el sector de la construcción. Mi trabajo actual es similar, ya que transporto vehículos. Mi valoración es muy positiva, todo el personal de Fundación Randstad se ha preocupado y ha hecho todo lo posible, y les doy las gracias tanto a ellos como a la Universidad de La Rioja».

3.- J.R. «Había trabajado en la Construcción y, actualmente, soy encargado de obra en ACR. Las personas en desempleo de larga duración y mayores de 45 años tienen un problema añadido, ya que se sienten discriminados y fuera del mercado de trabajo, que no valora su experiencia como trabajador. Esto nos ocasiona una baja autoestima que el programa ayuda a superar. A mí, personalmente, me ha ayudado y espero que a los futuros participantes también».

4.- R.A. «Soy diplomada en Magisterio con experiencia como auxiliar administrativo en diferentes empresas, secretaria y profesora de FP en un centro de estudios. Actualmente estoy buscando activamente trabajo. Esta me parece una buena iniciativa: intentar ofrecer una ayuda para facilitar el acceso al mercado laboral a personas mayores, parados de larga duración, que somos padres de estudiantes universitarios y, por tanto, tenemos que asumir la responsabilidad y los gastos que conlleva su graduación. Personalmente mi situación laboral no ha cambiado, pero sigo buscando activamente empleo».

Fuente: Servicio de Relaciones Institucionales y Comunicación de la UR

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