En el desarrollo viario, una buena parte de los recursos no se dedica a la construcción, sino a la conservación de los firmes. Para tener en cuenta todo el ciclo de vida, se requiere una visión global que ha de plasmarse en una gestión técnica y económica de los firmes. La necesidad de esta gestión aparece con mayor claridad en un momento en el que se generalizan las concesiones, incluso en vías que ya están en servicio. Asimismo, no debe olvidarse que en los países desarrollados los recursos necesarios para la conservación, es decir, los aplicados a lo largo del tiempo, superan con mucho a los de construcción, es decir, a los que se movilizan a corto plazo.